¿Qué es la escarlatina?

Es una enfermedad infectocontagiosa producida por la bacteria “Estreptococo pyogenes”.

Se caracteriza por fiebre de inicio súbito, dolor de garganta y de cabeza, dolor abdominal, erupción cutánea y ocasionalmente vómitos.

La erupción cutánea es característica en “papel de lija”, rugosa y roja, y aparece de 12 a 48 horas después de que empiece la fiebre.

Primero aparece en cuello y tronco, después se extiende a las extremidades y la zona genital. Si no se trata, evoluciona durante 7 a 21 días, dejando una descamación en la piel que también resulta característica.

¿Cómo se contagia?

Se contagia de persona enferma a persona sana de forma directa vía respiratoria, a través de las gotitas que se emanan cuando hablamos y estornudamos.

La escarlatina no se puede prevenir con la vacunación. No obstante, los padres pueden adoptar diferentes medidas cuando un niño enferma de escarlatina para que no contagie a otros:

  • Mantener a su hijo alejado de otras personas para que no se contagien.
  • En la escarlatina existe el peligro de contagio a otras personas hasta que los síntomas van cediendo, por ello se recomienda que el niño se quede el mayor tiempo posible en casa. Si recibe antibióticos, el peligro de contagio finalizará uno o dos días tras el inicio de la toma.

¿Cómo se diagnostica?

Por los síntomas y la presencia de la erupción característica.

Mediante la presencia de la bacteria causante en el frotis faríngeo.

¿Cómo se trata?

La Escarlatina es una infección bacteriana, y por tanto, se trata con antibiótico oral o intramuscular (según el estado clínico del niño).

¿Cómo evoluciona?

Cuando ya se ha instaurado el tratamiento, los síntomas desaparecen en 24 a 48 horas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

mayo 2024
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031