Cómo gestionar las rabietas infantiles es una cuestión que millones de padres se plantean en algún momento de la vida. Es raro el padre o la madre que se libra de sufrir una rabieta por parte de su hijo o hija.
Los niños son así. No entienden de prioridades, de respeto por los tiempos del otro o el “no” por respuesta. Es un proceso que deben aprender con cariño, educación y ejemplo diario.
Cuando un niño quiere algo o no entiende una reacción o respuesta de otra persona que le pueda incomodar, es normal que surja la rabieta.
Cómo gestionar las rabietas es cuestión de paciencia, comprensión, cariño y perseverancia.
El problema es que, por lo general, se cruzan dos energías muy dispares: la hiperactiva e incansable energía de un niño, con la de unos padres cansados por el trabajo y agotados por las responsabilidades diarias. El gran error, perder la paciencia y estallar con el pequeño o pequeña.
Si te ves reflejado en lo descrito anteriormente, toma nota de los siguientes consejos que te ofrecemos para sabercómo gestionar las rabietas infantiles:
- Una rabieta de un niño no puede ser contestada con otra rabieta de los padres. Ni él, ni ellos escucharán, atenderán o empatizarán con el otro.
- Cuando comience la rabieta, respira hondo y ármate de paciencia. No le grites, no le zarandees, no le regañes. Simplemente deja que llore y patalee.
- Sólo intervén si ves que va a romper algo o si crees que se puede hacer daño. Evita ese peligro momentáneo y continúa sin prestarle mucha atención.
- Nunca le alces la voz ni te enfrentes al niño. Mantén la calma.
- De vez en cuando, mírale a la cara y de forma calmada comunícale que cuando se calme le prestarás atención y hablaréis.
- Espera calmado a que poco a poco se tranquilice.
- No cedas a sus demandas. Si lo haces, lo único que estará aprendiendo el menor es que, la próxima vez llorará y gritará de nuevo hasta que le des lo que quiere.
- Una vez calmado, explícale tus razones con ternura, cariño y comprensión.
Sabemos que gestionar las rabietas infantiles es una prueba dura de superar como padres. Sé perseverante y lo lograrás.
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