Las nuevas tecnologĂas tambiĂ©n se ponen al servicio de la educaciĂłn de los niños. Matemáticas, OrtografĂa, Historia, Ciencias… sea cual sea la asignatura que más le cuesta a tu hijo o hija, existen aplicaciones para ayudarles en su aprendizaje.
Vamos a centrarnos en las apps infantiles para mejorar la ortografĂa. Se trata de juegos y ejercicios que ayudan a los niños a ampliar su vocabulario y a mejorar su gramática mientras se entretienen.
A continuaciĂłn vamos a nombrar algunas apps infantiles para mejorar la ortografĂa. Si no las has probado junto a tus hijos, puedes echarles un vistazo. Seguro que te resultarán muy entretenidas:
- Mr Mouse: este juego está orientado a niños con edades entre los cuatro y los siete años. El protagonista es un pequeño ratón sonámbulo que camina a través de un recorrido lleno de agujeros. Para tapar los agujeros del camino, aparecen palabras a las que le falta alguna letra. El niño debe colocar la letra correcta para completar la palabra y asà tapar el agujero y evitar que el ratón caiga por él.
- Los cazafaltas: es una de las apps infantiles para mejorar la ortografĂa más popular. Se trata de un juego de detectives en el que los niños deben resolver enigmas, preguntas y pistas ortográficas. De esta forma irán sumando puntos que les permitirán avanzar en el juego hasta llegar al escondite de los delincuentes.
- 94 segundos: este juego ofrece categorĂas de palabras. Propone una letra y el jugador debe escribir una palabra que empiece por esa letra y que pertenezca a la categorĂa sugerida. Cuantas más palabras consega, más puntos obtendrá el jugador. Este juego puede resultar algo más complicado para los niños, pero seguro que con la ayuda de un adulto, ambos pasarán un rato muy entretenido.
Con estas apps infantiles para mejorar la ortografĂa, los niños tienen al alcance de su mano una magnĂfica herramienta para mejorar su escritura y su manera de comunicarse y expresarse.
Estas apps para mejorar la ortografĂa dan la opciĂłn de que los pequeños de la casa aprendan divirtiĂ©ndose, sin la presiĂłn de la figura del profesor ni de los exámenes.
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