Niños bilingües: Aprender idiomas desde pequeños

NIÑOS BILINGüES: APRENDER IDIOMAS DESDE PEQUEÑOS

Queremos que nuestros hijos sean bilingües porque eso contribuirá a su desarrollo personal y su posterior éxito profesional. Pero, ¿Qué podemos hacer para conseguirlo si en nuestra casa no se habla una segunda lengua?

Lo más importante para conseguir que los niños sean bilingües es comenzar cuanto antes su relación con un segundo idioma, necesitando que el 20% de la actividad comunicativa del niño se realice en ese idioma para conseguir un nivel nativo. Las canciones, series de televisión de sus personajes favoritos y películas son de gran ayuda y fundamentales para que el oído de los pequeños se vaya acostumbrando al sonido de otra lengua. Cuando llegan a la edad de elegir un hobby por sí solos, es importante conectar su ocupación favorita con el idioma que deseamos que aprenda. Ya sea un deporte o una actividad artística, lo importante es utilizarla para que el niño gane terreno y ser conscientes de la importancia de aprender idiomas desde pequeños.

Desde los primeros meses de vida, tenemos el potencial de aprender simultáneamente varios idiomas, pero si no lo utilizamos, ese potencial va perdiéndose de forma gradual, siendo mucho más difícil aprender idiomas después de la adolescencia. El doctor Manuel Pedrosa , neurocirujano del Hospital del la Princesa, de Madrid afirma que  “Durante los cuatro primeros años de vida es cuando se generan más conexiones neuronales. Este periodo, en el que se forma el cerebro del niño, es perfecto para alimentarlo con información y con estímulos lingüísticos”.

El niño pequeño no tiene miedo al ridículo, se divierte imitando el sonido de otras lenguas, aunque ignore su significado, consiguiendo imitar el acento aún antes de conocer el vocabulario. En la adolescencia afloran inseguridades y el miedo al ridículo nos bloquea. Si no somos capaces de hacer algo bien, preferimos no arriesgarnos. A partir de entonces, podemos aprender mucho vocabulario y gramática, pero el acento será mucho difícil de perfeccionar, y nos costará mucho más el principal objetivo: pensar en otro idioma.

Algunas de las cualidades que suelen acompañar a los niños bilingües son una mayor confianza en sí mismos, mayor flexibilidad intelectual, más agilidad  a la hora de resolver problemas, más creatividad y más memoria.

Según un reciente informe del Estudio Europeo de Competencia Lingüística, realizado a casi 8.000 niños españoles, el 63% no comprenden el inglés al finalizar la ESO. La elección de un colegio con un buen programa de bilingüismo marcará la diferencia en este terreno, tan importante para el futuro de nuestros hijos.

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